Como viene siendo habitual, el Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Provincia Eclesiástica de Barcelona organiza la celebración de las Glorias de María conjuntamente con una de las hermandades pertenecientes a éste; en esta ocasión, teniendo como anfitriona a la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sabadell, quien ha cumplido veinte años desde su fundación.

Sobre las cuatro y media de la tarde, empezaban a llegar cofrades de las tres diócesis de la Provincia Eclesiástica de Barcelona a la Parroquia de Sant Francesc d’Assís, sede canónica de la hermandad sabadellense. Ha sido tal la afluencia que a las cinco de la tarde se decidió trasladar el acto al templo, pues el salón de actos donde estaba previsto se celebrara quedó pequeño para tal menester. Una vez allí el Sr. Manuel Zamora, presidente de este Consejo abría el acto con una palabras de agradecimiento por la asistencia de los allí presentes y dio la palabra a Monseñor Josep Àngel Saiz Meneses, Obispo de Terrassa, para su posterior intervención.

A continuación, el Sr. Obispo inició su intervención haciendo referencia al Año de la Fe, debido a la conmemoración del cincuenta aniversario del Concilio Vaticano II y recomendando la lectura del libro titulado “Porta Fide” -Carta Apostólica del Santo Padre- (La Puerta de la Fe). Concretamente, en el capítulo trece del mencionado libro, explica como vivir la Fe a través de la vida de la Virgen María; siendo Ella, la primera persona que emana una confianza ciega en Dios, demostrando su colaboración infinita con Cristo y quien se convierte en un elemento imprescindible para la historia de la Salvación.

Durante la ponencia, también ha manifestado la esencia maternal de María; es decir, la inexplicable capacidad de amor y de dolor que siente la Virgen en momentos muy concretos de la Pasión. Entre ellos, la aceptación de tener que convertirse en Madre de todos los discípulos de Jesús, mientras su propio Hijo muere en la Cruz; de ésta manera, María intercede por nosotros en el Cielo, ante Dios, prestándonos su ayuda en cualquier momento. Esta ayuda que María nos ofrece sólo tiene un límite: nuestra libertad; porque Dios nos ha creado libres de poder escoger si queremos que Ella esté a nuestro lado o no, de ahí a que todos tengamos el corazón dispuesto y abierto a las enseñanzas de la Virgen.

Antes de concluir, el Sr. Obispo, ha propuesto que nos comprometamos a tres cosas fundamentales para continuar nuestra conversión con la ayuda de la Iglesia y sus movimientos; en nuestro caso, Hermandades y Cofradías:

Para finalizar su intervención, Mn. Saiz Meneses, ha recalcado la importancia de María en nuestras vidas, pronunciando las siguientes palabras: “…Tengamos a María como estrella, como luz que nos guía en la oscuridad… De su mano, llegaremos por el buen camino hasta alcanzar la vida eterna…”. El público asistente, puesto en pie, arrancó con una salva de aplausos para agradecer la ponencia que había ofrecido el Sr. Obispo, siendo calificada como muy amena, interesante y del agrado de todos.

Posteriormente, la Hermandad del Rocío de Sabadell ha compartido con todos los presentes un audiovisual editado para esta ocasión tan especial, donde quedaba reflejado toda la historia, cultos y actividades de la Hermandad. Para concluir el acto, Mn. Saiz Meneses ha presidido la Eucaristía concelebrada por varios sacerdotes y acompañada por el coro rociero de la Hermandad. Después, todos los asistentes han podido compartir un vino de honor en la sede social de la Hermandad de Sabadell.

Desde estas líneas agradecer a la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sabadell la implicación que ha tenido en este acto dedicado a la imagen de María y deseamos que sigan cumpliendo muchos años más.

También palabras de agradecimiento Monseñor Josep Àngel Saiz Meneses por su predisposición hacia este Consejo y hacia el mundo cofrade en general, a la vez que le felicitamos por el contenido y forma de transmitir de su disertación.