PREGÓN DE LA SEMANA SANTA 2008

Consell de Germandats i Confraries de la Arxidiòcesi de Barcelona
Ajuntament de Barcelona

Pregoner: P. Josep-Joan Badia –monjo de Montserrat-
Església de St. Agustí 16 de febrer 2008

Dedicado a Javier Estébanez
de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío
de Barcelona, que hace un
año, a estas horas,
Dios lo llamó a las marismas eternas.

I en homenatge i reconeixement
a tots els difunts de les nostres
Germandats i Confraries.
Déu els tingui en la glòria i
a nosaltres en l’esperança del reencontre.

Cabecera:

     Miserere mei Domine, miserere….

Pregonar la Semana Santa cofrade comporta una proclamación. Proclamar el inmenso universo de imagen, sonido, color, aromas, símbolos y gestos, emociones y sentimientos, que comportan las procesiones “semanasanteras”.

La Semana Santa de las Cofradias y Hermandades, es la respuesta popular, la continuidad, llevada por calles y plazas, del misterio estremecedor y sublime, que la Iglesia celebra dentro de los templos, de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, y del Dolor, Penar y Esperanza gozosa de su Madre la Virgen María.

Hi ha qui diu que la Setmana Santa de la Litúrgia és cosa dels capellans, i la del carrer és del poble. Potser, no soc qui per entrar-hi en raons. Però l’experiència viscuda acompanyant la “Cofradía de Jesús Camino del Calvario” a Saragossa, la “Hermandad y Cofradía de Ntra. Sra. de las Angustias” i la “Hermandad de la Virgen del Rocío”, aquestes dues de Barcelona; l’haver participat processonant a Saragossa, Barcelona, i al Rocío de Huelva, i haver estat espectador de la Setmana Santa de Cuenca, Sevilla i Málaga; tot això em dona prous motius per a dir que la Setmana Santa de les Confraries i Germandats és de tots, la fan els creients de totes menes, és cristiana i comunitària, per tant en conseqüència és eclesial. Arriba a tots, en això és universal, tothom hi té un espai, una participació, des de la llibertat de cadascú.

Un pregón de Semana Santa debería ser algo más que una exposición teológica, un discurso político, o incluso, un texto literario. Tendrá un cimiento de eso, pues depende del área a la que pertenezca el encargado de elaborarlo y pronunciarlo. No obstante un pregón, en el ámbito cofrade, procura poner palabras a las emociones y sentimientos que se viven en las procesiones; intenta dibujar, a renglones de escritura proclamada, el paisaje, la mística, la fantasía, la atmósfera de las procesiones. Escuchando el pregón cada cofrade y hermano tendría que sentir vivo, presente su paso; evocar, en lo íntimo de los oyentes, los aromas del incienso y de la cera, el rasgar de las alpargatas de los costaleros rozando el suelo, el tintineo de los rosarios de las mujeres de mantilla. Todo tendría que transpirar dolor y esperanza. Estremecimiento del corazón y ensanchamiento del alma.

Aquest pregó, com podeu veure, l’he elaborat en un llenguatge semi-poètic, amb una certa música rimada, malgrat la seva forma literària en prosa. També vull dir-vos que és bilingüe, castellà i català, en consideració a les dues llengües que son a les diverses i admirables Germandats i Confraries de la nostra Arxidiòcesi de Barcelona.

     Primer Paso: Por amor muere amando…

Con cuanto deseo quisiera, que de este pregón la estela, fuese cantar y llanto de este tiempo de quebranto.

Quebranto de quienes velan al olor del incienso y de la cera, al paso, mortecino y canso, del Dios transido en espanto.

Los pasos encarrozados de varales y de palios, entre nardos y claveles,
enjambre de mantos y oropeles.

Cofrade, hermano, ¡viste la saya!, ¡alza el hombro y tu alma!, ¡acompaña
el pesar que reconcilia de Quien más ama!

Quien por amor muere amando, Señor de pasión, que avanzando va, llevando a la vera la Madre dolorosa, bañada en lagrimas, temblorosa.

Ploren cel i terra, les petjades de qui l’erra, de Nostramo el perdó
la sang ens en farà el do, de la Mare intercessora la consolació.

No posis només els ulls en veure’ls transir curulls de penes , deixa que el cor inflama la ferida i foc de llança.

     Segon Pas: Major dolor vestit de grana

Bajo el capirote, oculto tras los telares, llevo un dolor escondido, soportando los costales. No ves mi rostro, anónimo, solo dos ojos lejanos; amagar no puede mi ánimo la cobardía de los humanos. Odio y venganza, iras de los sentidos, se alzan aguerridos, enardecidos a ultranza. La injusticia paseo por calles pisando recio. Fuente de mayor consuelo, este Cristo de la muerte. Pena y sufrir unidos, abandono y soledad, aquí está el sentir de tantos, vacíos, sin amistad.

Major dolor vestit de grana, en cops que travessa l’ànima,
de tantes angoixes i penes, d’estretors i de cadenes.

Serè rostre, Senyor nostre, d’aquest vespre sense posta,
d’un bes enganyador i del gall que canta traïció.

     Tercer Paso: Las espinas, cual joyeles

Ventero de brisas miles, rosa de los rumbos, alcuza de todos los óleos, agracejo de espinas y alimento. ¿Quién te adorna, con inmisericordes púas, la cabeza, en las sienes, con espinas, cual joyeles?

Avanzas, amor coronado, sereno, a pie descalzo, majestad entreverada, ennoblecida ofrenda.

Jesús Cautivo, Señor de todo, desposeído; triunfante del Gran Poder, brotado en la Vera Cruz. Cristo de la Agonía, de la Paz y de la Salud; Padre de la Misericordia, Jesús orante y Nazareno.

Crist de la Sang Divina, Sant Crist de Lepant, fill del Pare eternal,
ofert, amorós i aimant.

Voldrien les nostres ànimes enlairar-se rostre amunt, per guarir-vos tantes nafres, bon Jesús, que el mal retruny.

     Quart Pas: El Crist, en sa humanitat

Semana Santa, crisol de fe, fuente de redención, dolor y muerte paseados, jalonados en alba de resurrección.

A lomos de la “borriquilla” - los ramos bailando al son de hosannas y aleluyas - va el Señor de Salvación.

Servidor de la cena, humilde a los pies de los suyos, lavando miserias y penas, Padre de toda sanación.

Dios humanado, en el Huerto en oración; amarga, le duele al tiempo, la hora de la prendición.

Por la cuesta del Calvario sube el Nazareno penando, la Verónica a su paso recibe en lienzo la Santa Faz.

Herència, que no consol, del plor d’aquelles dones, en veure el Crist
en sa humanitat, branca verda, tallada en malvestat.

Armats i vestes cuiteu, no el deixéssiu pas sol
el Crist de les febleses que mor en l’abandó.

     Quinto Paso: Se inclina el árbol

     Crucificado lo tienen, a sus pies San Juan, la Magdalena, y… mirar no puedo a la Señora, que se me cuaja el aliento de congoja

¡Ay Señor! Negra se vuelve la historia de esta humanidad, la vida muerta, y
¡muerta la muerte para la vida!, el universo se desvanece, dieron caída al Creador, lo hundieron en el abismo de la nada.

Se inclina el árbol del madero, se abaja ante el Cristo de la Expiración.

Una Madre y el suelo estremecido refugian al Jesús Yaciente.

La saeta, quebranto y lamento contenidos, pregona por las esquinas:

     “Ay, ay! Y al son de las roncas trompetas y tambores destemplaos, a la voz del pregonero, el sol claro sa nublao por la muerte amarga del nazareno. Ay, ay!”
Tambores y cornetas rompen el rastro del paso de Cristo, a suspiros de marcha procesional, “Requiem”, “Ego sum”, “El cachorro me dijo” y “Jesús de la penas”

Les “set paraules” carrer enllà, es fan rosari d’emocions, també el poble català alça la veu per cantar-vos.

Per vostra passió sagrada…, la música posa notes a la devoció senzilla, tots esguarden, aquell qui a la terra, va mostrar-nos l’amor celestial.

     Sisè Pas: Carona i cor en ferida

Se acercan las mujeres de mantilla, los armados y los penitentes, el incienso perfuma las piedras, el paso de palio asoma.

¡Es Ella! Señora de las Angustias, Esperanza Macarena, Madre de Soledad,
Dolorosa, Virgen de la Paz, Reina del mayor pesar.

Es Ella, y a cada levantà, los costaleros, inflamados de fervores, al toque del martillo, la alzan, enérgica, a la orden del capataz ¡arriba con Ella!, ¡al cielo!
Y rompe en aplausos el gentío, bordadas las miradas, anegadas en cristalinas y emotivas puntillas de lagrimas, ¡palante el paso!, ¡que nadie lo detenga!, ¡que la Señora, lucero sublime, transita por encima de las esquelas!

El paso se mece, sosegado. La luz de los ciriales ilumina el rostro de María; la blanca y roja alfombra de claveles la ensalza; el golpear de los flecos en los varales, le dan prestancia. Las primaveras envuelven a la Madre del corazón traspasado, la Reina coronada de estrellas. Sus lágrimas son perlas, que en sus mejillas deja orilladas su llanto.

Santa Maria, carona i cor en ferida, Mare de Pietat i misericòrdia,
en veure-us de dolors vestida, ànima i esperit es fan ofrena.

Els nostres cors s’enlairen, com mocadors de seda, s’atansen al vostre rostre enrogit, a vostres ulls, finestrals de sofriment, per recollir-ne els plors de Mare, víctima innocent.

     Séptimo Paso: En huellas de intercesión

Tras los mantos, sublimes recorridos de gloria, caminos de oro y encaje, que engalanan a la Emperatriz de todo auxilio. Reina y Señora la escoltan los instrumentos, con himnos conmovedores, “Amarguras”, en cada nota una emoción; los sonidos fúnebres de “Ione”; “Virgen del Valle”, dulzura de eternidades, de fervorosa nostalgia.

En medio de la oscuridad, una luz alumbra, el corazón se alza sobre el llanto a los compases de “La Estrella sublime”, y una congregación de arcángeles acompañan a los costaleros, que balancean el paso de la Señora, a los ecos de “Pasan los Campanilleros”, “Macarena, risa y llanto”, estremecido mirar, con ceño dolorido, y amagada sonrisa, de quien sabe que tras la muerte, vencedora aguarda la resurrección.

Se estremece en la garganta el cante con piropo de fervor: “¡ay! Mi esperanza Macarena, que misterio te rodea que er que te ve bajo er arco, bajo tu arco, prendao, Macarena, de ti se quea !ay!”

Sublim Senyora, albada dels nostres cors, la nit s’ajeu adolorida, al plany dels estel, la fosca amaga els seus reflexes.

Ànima i cor, amarats de la fiblada de la passió i la mort,
del vostre fill, el major do, en passar els set calzes d’amargor.

     Octau pas: Camí de Resurrecció

Llegará la mañana, la piedra removida, heroica la vida emerge del sepulcro, el Señor Resucitado y la Virgen de la Alegría. Y pasaran cincuenta días, Pentecostés bendito, y la Virgen del Rocío, que también tiene su marcha procesional para la Semana Santa, renovará el inmenso escalofrío, que atraviesa los sentidos, de piedad y devoción mariana.

Las Hermandades y Cofradías de Penitencia de Barcelona, Badalona, Badia del Valles, Castelldefels, El Prat del Llobregat, L’Hospitalet de LLobregat, Martorelles, Mataró, Montcada i Reixach, Sabadell, Sant Adrià del Besós, Sant Boi de Llobregat, Sant Vicenç dels Horts y Santa Coloma de Gramanet, llevan cada año, con motivo de la Semana Santa, el cortejo procesional de pasos del Señor y de la Virgen. El dolor y agonía muestran el reflejo, denuncia, de la realidad de nuestro mundo.

Tantos cristos y marías, tanto sufrimiento y soledad, tanta agonía. Todas las víctimas de la injusticia humana, del dolor. Las Hermandades y Cofradías, con la Virgen y el Señor, se hacen así solidarias de todos los hijos y de todas las madres lacerados por la pena y la muerte. Cofrades y Hermanos, ellos y ellas, por unas horas, cargan y acompañan el dolor y el sufrimiento humanos, personificados en los pasos de Jesús y de su Madre, se hacen cireneos del dolor y del llanto de los hombres y mujeres de este tiempo.

Amb la música, el color, la bellesa, volen dir al món que hi ha una raó per no cansar-se d’esperar, que aquest dolor en el Crist fou preludi de resurrecció i en la Mare de Déu, com aquelles aigües de Canaà, les llàgrimes és transformaren en vi nou de joia immensa; hi ha una llum, no sempre visibles, hi ha una llum, així germans i confrares son portadors de símbols i promeses d’esperança, per un temps que l’ha perduda.

     Besamanos: Más allá del horizonte.

Más allá de las procesiones de Semana Santa, se abre un amplio horizonte.

La evangelización de las Hermandades y Cofradías conlleva descubrir que año tras año, procesión tras procesión, esta misión, nacida al calor de la religiosidad popular, les hace acompañantes del dolor del mundo y anunciadores de esperanza. Entonces, cada uno de los hermanos, hermanas y cofrades, descubrirán que cada día, en cada instante, en todas las personas y circunstancias de sus vidas, pueden ser consuelo, ayuda, confianza y amor de ternura hacia quienes la vida vaya poniéndoles en su caminar, en cualquier ámbito y realidad.

Lo importante no está en que nuestra Hermandad o Cofradía, seamos los mejores, tengamos los mejores pasos, organicemos las mejores procesiones, lo importante está en que sabemos que por medio de todo eso dedicamos un esfuerzo de bien, para quienes quieran aceptarlo, mostrando uno de los muchos caminos mejores que la Iglesia ofrece a todos para conocer, para acercarse un poco más, a Cristo y a su Madre Santísima.

En la certidumbre de que estas imágenes del Señor de la Pasión y la Pascua, son un reflejo, de ese Jesús, amigo del alma, que en la Eucaristía, se nos hace presente y nos alimenta bajo forma de pan y vino, se nos da Él mismo.

Hermandades y Cofradías dicen al mundo, con la voz de Cristo y de María paseados por las calles, “no temáis, yo estoy con vosotros”, “no tingueu por soc amb vosaltres”, “no estamos solos”, “no estem sols”.

Gràcies a Déu i a vosaltres. Os aseguro mi oración ante la Mare de Déu de Montserrat.

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