ENTREVISTA
A JOSÉ MARÍA SALA PREMIO
INMACULADA 2010
El
Señor José María Sala
es un asiduo a los actos que programa el
Consejo y las hermandades afiliadas al
mismo. Su fidelidad y apoyo a este órgano
le ha hecho merecedor de recibir el premio
Inmaculada 2010.
Hemos querido traer a esta web algunas
impresiones del galardonado que nos acerque
más a su personalidad y su experiencia
con el mundo de las hermandades.
¿Cuándo
empezó tú relación
con el mundo de las Hermandades y
Cofradías?
Buscando
atrás en mi memoria, recuerdo cuando
de pequeño asistía con mis
padres y hermanos, en Semana Santa, a las
procesiones y demás actos que se
hacían en Barcelona. Recuerdo hacer
diferentes recorridos, las imágenes
iluminadas por las velas, los encapuchados
y los pasos llevados por los costaleros
por las calles de la ciudad, todo ellos
en un ambiente de silencio, con la ciudad
prácticamente parada. Sin saberlo
había entrado en contacto con la
Hermandades y Cofradías.
Años después, si no recuerdo
mal a mediados o finales de los años
80, tuve el primer contacto directo, mi
primera presencia oficial, digamos, cuando
la Cofradía del 15+1 me invitó a
participar en su procesión del Viernes
Santo de L’Hospitalet. A partir de
aquí no he fallado ni un solo año
a esta procesión y siempre que puedo
asisto también a las procesiones
de Pineda, Santa Coloma, Sant Vicenç,
Castelldefels , Badía, Barcelona,
Badalona que actualmente ocupan buena parte
de mis tardes y noches de la Semana Santa
y que ya forman parte de mi calendario
personal. Y no me voy a dejar tampoco el
aniversario de la Cofradía de Sant
Marc en la Catedral de Barcelona y sus
currutacos en el Museo del calzado, ni
la procesión de la Inmaculada, ni
los pregones en Sant Agustí, ni….
¿Qué aspectos
valoras tanto en las Hermandades que
hace les prestes esta atención?
Son
muchos. Más allá del aspecto
religioso, que es los que les da el sentido
originario, resaltaría conceptos
como, por ejemplo, el de hermandad, ya
que siempre está presente y es palpable
el ambiente de fraternidad y amistad. También
quisiera destacar el espíritu de
voluntariado, imprescindible para el éxito
en la organización de tantos eventos
y para la movilización de tanta
gente, sobre todo porque va acompañado
de profunda emoción y fervor. Veo
en los cofrades una gran satisfacción
en sus acciones, por el esfuerzo y sacrificio
realizados.
Todo ello, a mi parecer, debe servir de
ejemplo, pues son valores a exportar a
otros campos de la sociedad.
Centrándonos
en el Consell General de Germandats
i Confraries, como ha sido la relación
con él.
Conozco
el Consell en varias de sus etapas, pero
sobre todo en la etapa de Manuel Zamora
y su junta. Debo hacer, sin dudarlo, un
reconocimiento claro a su labor, que es
una gran labor. Reconocimiento porque se
ha sabido integrar a entidades de diferentes
orígenes y sensibilidades potenciando
la actividad de cada una de ellas, y al
mismo tiempo se han abierto a una sociedad
que es cambiante, que evoluciona, adaptándose
a ella y a las nuevas necesidades. Por
ello, mi relación ha sido siempre
la de colaborar en todo lo que esté en
mis manos, por convencimiento propio y
por interés de la sociedad.
Corren
tiempo difíciles para el mundo
asociativo ¿Qué consejos
darías a las hermandades para
superar estos momentos e intentar dinamizarse
de cara al futuro?
La
verdad es que siempre he oído hablar
de crisis y momentos difíciles.
Sin embargo, el mundo asociativo ha superado
siempre las dificultades, ha sabido avanzar,
reinventarse, adaptarse, para salir adelante.
La prueba está en el elevado número
de cofradías y hermandades que hay
en el Consejo, y en la gran cantidad de
invitaciones que me llegan de todas ellas.
Intento asistir a todos los eventos, pero
a veces los días no tienen las horas
suficientes para estar con todos, como
me gustaría. Es una muestra clara
de vuestra vitalidad.
De cara al
futuro, pienso que lo importante es que
hermandades y cofradías se
abran a nuevas opciones, manteniendo, eso
sí, su esencia, sin renunciar a
lo que son. Hoy en día existen nuevas realidades,
por ejemplo, con la presencia del mundo
latino y sus cofradías, que podrían
ir incorporándose. En definitiva,
mi consejo sería que sigan trabajando
como hasta ahora.
En
estos años que llevas conviviendo
con el movimiento cofrade ¿Qué aspectos
crees han cambiado más y cuales
piensas deberían modificarse
y no lo han hecho?
El
movimiento cofrade responde, en su esencia,
a principios religiosos, que por definición
tiene poco recorrido de modificación,
y ello ha sido y será siempre así.
Lo que ha cambiado y debe seguir haciéndolo
es la capacidad de abrirse, como he dicho
anteriormente, de proyectarse hacia el
exterior. La sociedad catalana cambia,
y el movimiento cofrade debe acompañar
y participar de esos cambios.
Pienso que el futuro del movimiento ha
de ir en esta línea, en adaptarse
a las nuevas realidades y enriquecerse
en el proceso.
¿Qué impresión
tuviste al saber que el Consejo te
había otorgado el Premio Inmaculada?
Experimenté una
gran satisfacción y agradecimiento.
Siempre me habéis tratado muy bien,
me he sentido entre amigos y en familia,
y cuando el reconocimiento, en este caso
a través de este premio, llega por
parte de amigos, tiene doble valor.
Entre
abril y junio viviremos la Semana Santa
y la mayoría de romerías
y fiestas patronales de las Hermandades,
te pedimos mandes desde aquí unas
palabras de aliento a la gente que
en estos momentos ya está trabajando
a fondo para que estos actos salgan
como se prevén.
Simplemente,
decirles que sigan realizando sus actividades
con el entusiasmo que les caracteriza.
Que siga el espíritu de amistad
y de hermandad, abiertos, siempre, a nuevas
personas y colectivos, que encuentren en
vuestras entidades un ambiente de compañerismo
de “buen rollo”, si se puede
utilizar la expresión, porque sumando
todos ganamos.
Estoy convencido de que, una vez más,
los actos que se realizarán con
motivo de las próximas fiestas serán
un éxito, porque se fundamentan
en los valores de los que hablábamos
al principio: esfuerzo, amistad, entrega,
voluntariado, integración, adaptación,
emoción, pasión, fe en definitiva.