La Congregación del Santísmo
Cristo de la Buena Muerte de la Parroquia de Santa Ana, efectuó el
pasado Viernes Santo la tradicional estación de Penitencia.
Los Congregantes, revestidos con sus túnicas asistieron a
la celebración
litúrgica programada para las cinco de la tarde que fue oficiada
por el Rector de Santa Ana y Consiliario de la Congregación
Mossén
Peio Sánchez y donde diferentes miembros de la Congregación
ejercieron como lectores.
Al acabar la celebración
fueron bendecidas las medallas que momentos más tarde se impondrían
a los Congregantes.
Pasadas las seis y media de
la tarde la procesión salió a
la calle para dirigirse al Portal del Ángel, uno de los lugares
más concurridos del cortejo que este año contaba
con varias novedades, todas ellas relacionadas con proyecto Hospital
de Campaña que se está llevando en la parroquia de
Santa Ana, sede de la Congregación. Entre las novedades
destacar la presencia de usuarios de dicho Hospital de Campaña,
a los cuales la Congregación les facilitó el hábito
completo para que pudieran procesionar. A destacar que eso fue
posible a la donación de dichos hábitos por parte
de la Fundación ANDACAT.
|
|
Otra novedad han sido unos cuadros
de gran formato (1m X 80 cm) que reflejaban momentos vividos en el
Hospital de Campaña y que son
testigos de los nuevas miserias y dolores de la sociedad actual y como
no también reflejan la gran labor realizada y el cariño
derrochado durante estos meses, por los voluntarios que están
haciendo posible el proyecto del Hospital de Campaña.
|
Estos cuadros que fueron portados a partes iguales
por Congregantes y por personas “Sin Techo” eran
fotos realizadas por Alain Richaud excepto una de ellas realizada
por Agustí Codinach. Desde aquí felicitar a ambos
por la calidad de su trabajo.
El cortejo avanzó con dificultades por Portaferrisa, debido a la cantidad
de personas que había en el trayecto. Al llegar a la calle Petritxol el
protagonismo pasó a los costaleros, los cuales tuvieron que negociar balcón
a balcón, la estrechez de la calle.
Después de un respiro en la Plaza del Pi, se tomó la calle del
mismo nombre donde tuvo lugar un pequeño homenaje a Matías Carretero,
cofrade de la Hermandad del Gran Poder y la Esperanza Macarena, que el Viernes
Santo del 2016 cayó en esta calle y a consecuencia de ello falleció unos
días más tarde.
|
Sobre las ocho y media se llegó a la plaza
de la Catedral donde nos juntamos con el resto de Hermandades del Viernes
santo y fuimos saludadas por el Señor
Arzobispo Monseñor Juan José Omella Omella.
Acabado el acto de la Plaza de la Catedral, volvimos
a dirigirnos hacia el Portal del Angel para llegar a Santa Ana un poco
antes de las diez de la noche.
|