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Continuamos el ciclo de entrevistas con Motivo del VII Encuentro Nacional de Mujeres Cofrades a celebrar en Barcelona de 7 al 9 de diciembre. Una de las ponencias principales irá a cargo de Paloma Saborido Sánchez, miembro de la Comisión sobre cofradías del Vaticano para el Jubileo 2025, pregonera de la Semana Santa de Málaga.

 

1º) Aunque en el programa del Encuentro se te presenta como miembro de la Comisión sobre cofradías del Vaticano para el Jubileo 2025, Paloma Saborido Sánchez es mucho más que eso en el mundo cofrade de Málaga, ¿Nos puede aportar una breve nota sobre ti para aquellos que no te conocen?

Pues soy cofrade prácticamente desde que nací, y es que no tengo un recuerdo de mi vida que no esté ligado a mi cofradía de la Pollinica o incluso a otras hermandades de mi ciudad. Mi padre y mi madre me enseñaron a vivir mi fe a través de las cofradías y recurrir a las imágenes como vehículo para llegar a Dios. El hecho de ser profesora de derecho en la Universidad de Málaga, que es mi profesión y mi pasión a la vez, me dio la posibilidad de estudiar las hermandades desde el plano jurídico, y he puesto al servicio al servicio de las cofradías mi experiencia en la investigación y en la responsabilidad de organizar y dirigir actividades científicas como Jornadas o Congresos. Ejemplo de ello son las publicaciones de distintas investigaciones en torno a la responsabilidad patrimonial de las cofradías, y sobre todo de la aplicación de la Ley de Igualdad; y además, entre los diferentes cursos de verano sobre Semana Santa dirigidos, destaca el primer curso universitario de formación en gestión de cofradías ofertado por primera vez por una Universidad pública y que ya va por la cuarta edición.



2º) Paloma, tú has asistido a muchos encuentros nacionales de carácter cofrade, sin ir más lejos al último Encuentro Nacional de Hermandades y Cofradías celebrado en Granada. ¿Qué supone para tí que después de seis años se retomen los Encuentros nacionales de Mujeres cofrades en Barcelona?

Yo tengo la inmensa suerte de ser hija de Paloma Sánchez, una pionera en la lucha por el papel de la mujer en las cofradías y hermandades, autora de diferentes publicaciones en torno a la mujer y las cofradías y una asistente asidua de los Encuentros Nacionales de las mujeres cofrades; y además soy una muy buena amiga de mi querida Victoria Botí, presidenta de la Federación nacional de mujeres cofrades y una luchadora incansable por la defensa de la igualdad en las cofradías. Además, pertenezco a un movimiento grupo de investigación denominado “Movimiento Carmona para la feminización del Derecho Privado”. Con estos presupuestos que te comento, ¡cómo no voy a alegrarme de que nuestros Encuentros vuelvan a ser protagonistas de nuestra actualidad cofrade! Cuando analizas la realidad de las hermandades en toda la geografía nacional, te das cuenta que es imprescindible seguir poniendo encima de la mesa el debate sobre el papel de la mujer en nuestras cofradías, y que sigue siendo imprescindible revisar en todo momento una tradición en la que, a veces (demasiadas) bajo su silueta, esconde situaciones de discriminación fundamentadas exclusivamente por el sexo de las personas. Es una gratísima noticia volver a retomar nuestras actividades y que no quede ningún resquicio de discriminación o al menos ninguna actitud que pueda ser amparada bajo la defensa de la tradición.

 

3º) ¿En qué momento se encuentra el papel de la mujer en el mundo cofrade?

Para mí, lo que resulta claro es que no es posible analizarlo desde una perspectiva única. Las situaciones son muy diferentes en el panorama nacional, y en él podemos apreciar Semanas Santas donde la mujer está completamente integrada en cualquier ámbito, mientras que en otras resulta muchísimo más complicado vislumbrar dicha integración. Quizá, en la mayoría de las realidades se acepta el papel de la mujer en cualquier ámbito, porque su análisis desde los ojos del siglo XXI no admitiría otra respuesta. Sin embargo, aún en las ciudades donde la mujer se siente plenamente integrada, podemos todavía encontrar situaciones de discriminación indirecta, es decir, prácticas aparentemente neutras pero que ocasionan una clara desventaja particular con respecto a la mujer por el hecho de serlo. El requisito de idoneidad no debe nunca interpretarse desde el género o el sexo, por ello encontramos situaciones hoy en el año 2023 en los que la mujer debe seguir reclamando la igualdad en el mundo cofrade, incluso debe, en ciertos casos, seguir abriendo “puertas a patadas”.


4º) Cómo hemos dicho anteriormente, eres miembro de la comisión sobre cofradías del Vaticano para el jubileo del 2025. ¿Nos puedes explicar en que consiste tu trabajo?  De paso danos cuatro pinceladas sobre el jubileo 2025 y cuales son según tú los principales motivos para ir.

En enero de 2023 Monseñor Fisichella, Pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización y máximo responsable del Jubileo de la Iglesia, me propuso pertenecer a la comisión del jubileo de las cofradías. Resulta para mí todo un honor y un privilegio poder integrar esta comisión, y desde ese momento me puse a trabajar de forma estrecha con el Dicasterio para presentar una propuesta que se adecuara a la naturaleza de las cofradías y hermandades, y a los propósitos de Monseñor Fisichella. El jubileo de la Iglesia es el acontecimiento más importante y trascendental, en la que tanto la jerarquía eclesiástica como los laicos cada 25 años nos unimos para celebrar la Misericordia del Señor a través de la Indulgencia plenaria y la peregrinación para cruzar la Puerta Santa hacia la tumba de San Pedro. En 2025 el lema será “Peregrinos de Esperanza”, y será un año importantísimo para los cofrades porque celebraremos, por primera vez en la historia de la Iglesia, el Jubileo de las cofradías. Las hermandades, como parte de la religiosidad popular, tendrán un papel protagonista y principal en el Jubileo de la Iglesia, y los cofrades, siendo también peregrinos, tenemos el deber de responder a la llamada de nuestra Iglesia. En muchas ocasiones se nos ha tachado desde fuera, y lo que es más doloroso desde dentro de la propia Iglesia, como cristianos con una fe “de segundas”. En este caso en concreto, a través de la puerta que nos abre Monseñor Fisichella en el próximo Jubileo, se está reconociendo a las cofradías y hermandades como asociaciones con un papel protagonista en nuestra iglesia en el siglo XXI, con una misión de evangelización profunda y clara, y con un modo de hacerlo muy característico y aceptado sin matices por la sociedad. En mi opinión, las asociaciones cofrades son las mejores preparadas para cumplir con lo que el Santo Padre nos dice: “Salid a las calles y a las plazas a gritar el evangelio”. Nosotros salimos en procesión para proclamar que somos discípulos de Cristo, para llevar el mensaje de amor de Cristo con la belleza como elemento principal de nuestra representación. Porque, como bien nos dice mi admirado Monseñor Fisichella, “la vía de la belleza es el mejor y más privilegiado camino privilegiado para llegar a Dios”.


5º)  Además de los Encuentros y Congresos ¿Piensas en alguna otra posible herramienta  para promocionar el papel de la mujer dentro de las hermandades y Cofradías?

Los encuentros y congresos que se celebran o jornadas son importantísimos para poner de relieve la realidad de las diferentes realidades y confrontar los problemas que existen a lo largo de la geografía nacional en sus diferentes semanas santas. Incluso, sería imprescindible impulsar las breves jornadas sobre esta temática en el seno de las propias hermandades. Pero además de ello, son importantes realizar otro tipo de actividades. Un ejemplo de ellas resulta la increíble labor que la Asociación de mujeres cofrades de Cartagena realiza con los famosísimos “Premios Pasos” para destacar la labor que desarrollan las instituciones para la eliminación de la desigualdad en el mundo cofrade. Fomentar las investigaciones sobre la presencia de conductas machistas, y la necesidad de erradicar estas discriminaciones también serían actividades interesantes que debiéramos impulsar. Y sin duda, la presencia en los medios de comunicación y las redes sociales son necesarios para poder transformar la realidad.



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